Enemigos Ancestrales
Capitulo 1: Galia
La bella Anna coloco las compresas frías sobre su abdomen, el enorme moretón cubría parte de sus costillas también, la caída no fue fácil, su rostro mostraba raspones y heridas menores, la practica había sido extrema, una de las combatientes tenía una mano rota, el sensei traído de Birmania fue implacable contra el grupo de chiquillas que entrenaban dentro de los terrenos del castillo Galia, al parecer la Triada tenía órdenes de dar más guerreras a sus huestes, diezmadas rápidamente durante la cacería de los engendros, la mayoría del grupo apenas cruzaba el limite de los dieciséis años, ella tenía catorce en ese entonces, su madre fungía como directora del CE ( centro de entrenamiento) una de las ejecutoras más dadas al orden y disciplina conocidos en Galia. Una despiadada dictadora, la fama de su madre le atraía odio y maltrato , todos los días su experiencia con el bullying se volvía creativo entre sus camaradas de entrenamiento. Su carácter se volvió aun más taciturno y su hermoso rostro siempre mantenía un rictus de enojo en él. Dos de sus primas se hicieron de la vista gorda ante los maltratos, Anne crecía guardando en su alma un rencor que se acrecentaba mientras las estaciones volcaban su belleza dentro de aquel impresionante castillo.
Dos años de entrenamiento básico y dos años de entrenamiento en armas contra la madriguera concluyeron con su estadía en la Galia, a partir de ese momento ella decidiría si aceptaba o no el nombramiento como cazadora oficial. Guardaría hasta el último momento su decisión, esa noche de otoño tomo unas pocas cosas dentro de su mochila, documentos, dólares y euros en efectivo y un plan de alejarse de su madre y toda la maldita escuela Galia, era su momento, poco le importaría traicionar a sus hermanas, para ella ninguna lo había sido… un camión de heno le dió un ride hasta la estación de trenes más cercana, al llegar a su asiento aflojo su rostro y aquel rictus de enojo fue dando paso a una cálida sonrisa. Una humilde habitación de hostal le permitió descansar su cuerpo, los sueños extraños llenaban su noche, recordó vívidamente los maltratos de sus compañeras, incluso el momento que intentaron cortar su cabello y durante la pelea lastimaron su cabeza, ese día solo la dejaron en paz por su profuso sangrado, se aseguraría que nunca en su vida la encontraran .
Siempre creyó que tras ese maltrato se escondía algo peculiar… había escuchado rumores con visos de leyenda de una bruja enamorada de un engendro que dió a luz en secreto…su abuela la crió hasta los siete años, luego fue enviada al internado de Galia, donde pasaría sus desdichados años de niña y adolescente, en esa escuela noto como maestras y superioras la miraban de forma diferente… incluso le fue colocado dentro de su piel un talismán de Abraxas, sin un ápice de anestesia, no decir que el ritual marco un antes y un después dentro de los niveles de dolor soportables para una niña, su madre encabezó la sesión.
Nada más habría entre ellas que un saludo seco o una recomendación en forma de advertencia debido a la notoria capacidad de Anne sobre velocidad y fuerza que reprimió para poder reafirmar su delicada coexistencia entre el resto de compañeras. El clan era estrictamente cerrado frente a la chica, y no se le permitía acceder al Libro de los Secretos un compendio de magia poderosa solo accesible a las guerreras nivel 1, de antemano sabia que ese nivel nunca sería suyo, el clan jamás lo permitirían.
No pensaría más en ello, ese día escogería el lugar donde huiría de aquel cruel clan de brujas, Canadá le pareció un sitio adecuado, además un viejo amigo de su abuela sería su enlace para lograr la visa; quien pensaría en encontrar una madriguera de engendros en este enorme país. Esa noche, mientras se dirigía a buscar un boleto para llegar a su nuevo hogar, cruzó el parque que daba al ayuntamiento, un mercadillo de pulgas llenaba de pequeñas luces el lugar con sus pintorescos puestos, el olor de un engendro lleno el aire, un puesto de antigüedades llamó su atención, una viejecita lo atendía, y la llamo por su nombre: Anne tengo algo para ti. Dijo mientras la halaba fuerte de su mano y colocaba en este un anillo de plata con un enorme y espectacular rubí rojo escarlata en forma de corazón. Pertenecía a tu padre, te protegerá.
Mientras decía estas palabras Anne la miro a los ojos, eran profundos y oscuros y observó como si fuese un espejo el beso entre un espectro y su madre, para luego ser abatido por el clan, su madre lideraba el ataque. Cuando intento preguntar algo más la mujer y el puesto desaparecían y solo quedaba el anillo refulgente en su mano, ella trató de arrancarlo de su dedo, pero cuando lo hacía su dedo sangraba y el dolor se intensificaba. El anillo contenía un Hechizo de atadura formidable, solo se iría si ella decidía morir o arrancar su dedo y no pensaba hacer ninguna de las dos cosas. El avión partiría pronto, en cuanto abordo se sintió segura, los días de pesadilla concluían.
Dentro del castillo Galia, una mujer lloraba mientras pedía perdón… al amanecer el cuerpo de la directora de entrenamiento colgaba de una cuerda de seda de color granate, su pecho sangraba profusamente, en su mano se hallaba una daga con el poder de poder eliminar esenciales de todo tipo, las hermanas le bajaron y acomodaron sus ropas, no lejos de ella la foto de Anne se encontró anegada de lágrimas. Intentaron comunicarse con la novel bruja, ella había tomado su decisión, su madre la suya, esa noche el nacimiento ominoso de Anne era un secreto a voces dentro del castillo .